La rapera sorprendió a la opinión pública al participar en la convención AmericaFest en Arizona, donde elogió la gestión del actual mandatario y compartió posturas críticas sobre la identidad de género.
Nicki Minaj se presentó el pasado domingo 21 de diciembre en el evento de la organización Turning Point USA. Durante una entrevista conducida por Erika Kirk —viuda del activista Charlie Kirk—, la artista trinitense expresó una alineación total con el movimiento «Make America Great Again» (MAGA).
Minaj calificó al presidente Donald Trump y al vicepresidente J.D. Vance como «modelos a seguir», destacando que la actual administración está compuesta por personas con «corazón y alma».
Uno de los momentos más polémicos de la intervención ocurrió cuando la intérprete de «Super Bass» abordó temas de identidad de género. Ante los asistentes, Minaj sostuvo que quienes nacen como hombres deben mantener esa identidad. «¿Cómo de poderoso es eso? Los chicos serán chicos y no pasa nada», afirmó la artista, reiterando una postura que ya había asomado semanas atrás en sus redes sociales.
En dichas plataformas, la cantante también ha dirigido fuertes críticas hacia el gobernador de California, Gavin Newsom, por sus políticas de apoyo a la comunidad trans.
Este respaldo explícito representa un cambio significativo en la narrativa pública de la rapera, quien en el pasado había mantenido una postura más crítica o ambivalente hacia el liderazgo de Trump. Sin embargo, en esta ocasión, Minaj subrayó su identificación personal con la figura del presidente, asegurando que su trayectoria les da a muchas personas «la esperanza de que existe la posibilidad de vencer al malo».
Mientras algunos seguidores defienden opinión, otros sectores de la industria musical cuestionan el impacto de sus declaraciones en su base de fans más diversa.
Con este movimiento, Minaj se posiciona como una de las figuras más polémicas del entretenimiento en estrechar lazos con el ala más tradicionalista de la política estadounidense.
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