Shakira protagonizó uno de los momentos más conmovedores de su tour Las Mujeres Ya No Lloran al invitar a sus hijos, Milan y Sasha, a subir al escenario durante su segunda fecha en el estadio Vélez Sarsfield, en Buenos Aires.
La aparición tomó por sorpresa a las más de 45.000 personas presentes, que estallaron en gritos y ovación cuando vieron a los niños caminar hacia su madre durante la interpretación de Acróstico, el tema que les dedicó tras su separación y que hasta ahora solo se había presentado con sus voces en las pantallas del show.
Lo que inicialmente parecía una interpretación convencional del sencillo tomó un giro inesperado cuando los pequeños, vestidos con atuendos lilas combinados, salieron desde uno de los laterales del escenario para unirse a Shakira. Ambos cantaron sus fragmentos de la canción y permanecieron abrazados a su madre en varias estrofas, generando una reacción inmediata del público argentino.
En redes sociales circularon numerosos videos del instante exacto en que Milan y Sasha aparecieron frente al público. Las imágenes mostraron a los asistentes cantando a todo pulmón, mientras el estadio quedó envuelto en un ambiente de emoción colectiva.
Una presentación cargada de significado
La aparición de los niños no solo sorprendió por lo inesperada, sino por la carga emocional que representa Acróstico, una composición donde Shakira refleja los momentos más difíciles de su vida reciente y el apoyo que encontró en sus hijos. Milan, de 12 años, y Sasha, de 10, se mostraron seguros sobre el escenario pese a la magnitud del evento, un gesto que el público celebró con una ovación prolongada.
El cierre del momento fue tan íntimo como poderoso. Los tres se abrazaron frente a las luces del estadio antes de que los pequeños se retiraran entre aplausos. Shakira, visiblemente conmovida, agradeció a los asistentes y dedicó unas palabras al público argentino, que la acompañó de manera inquebrantable durante la noche.
Con este gesto inesperado, la artista marcó uno de los momentos más memorables de la gira y dejó abierta la posibilidad de que este episodio quede registrado como uno de los hitos familiares más significativos en la carrera de la colombiana.
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