El mundo de la salsa despide a una de sus figuras más grandes. Rafael Ithier Natal, pianista, director y fundador de El Gran Combo de Puerto Rico, murió a los 99 años, dejando atrás una trayectoria monumental que moldeó la historia de la música latina durante más de seis décadas.

La noticia fue confirmada por la propia orquesta a través de sus redes sociales, donde expresaron su profundo dolor por la partida del músico que dio vida al sonido que hoy se reconoce en todo el mundo como “La Universidad de la Salsa”.

“Despedimos no solo a un gran músico, sino al arquitecto de un sonido que marcó generaciones”, escribió la agrupación, en un mensaje que resume la magnitud de la figura que representó Ithier para Puerto Rico y para todo el continente.

Rafael Ithier nació en Río Piedras en 1926 y creció rodeado de música. Su disciplina y oído privilegiado lo llevaron a formarse de manera autodidacta como pianista, forjando un estilo que con los años se convertiría en sello de identidad para El Gran Combo.

Antes de fundar la orquesta en 1962, Ithier ya había acumulado experiencia en agrupaciones clave para la música puertorriqueña, como el famoso Cortijo y su Combo. Tras su paso por el ejército estadounidense durante la Guerra de Corea, regresó con una visión clara: crear una banda versátil, disciplinada y de proyección internacional.

El resultado fue una agrupación que grabó más de 60 discos, puso a bailar a millones y dejó clásicos inmortales como «Un Verano en Nueva York», «Me Liberé», «Azuquita pa’l Café» y «Brujería», entre muchos otros.

Inspiración para todas las generaciones

Aunque su legado ya era inmenso, en los últimos años Ithier volvió a ocupar un lugar central en la conversación musical gracias al homenaje de Bad Bunny, quien incluyó el clásico «Un Verano en Nueva York» en la canción «Nuevayol» de su álbum Debí Tirar Más Fotos. El conejo malo llenó sus redes con mensajes dedicados a Ithier.

“Gracias por una de las mayores aportaciones que ha tenido la música latina. (…) El Gran Combo es Puerto Rico”, escribió el artista.

Figuras como Marc Anthony y Gilberto Santa Rosa también le dedicaron emotivos mensajes, describiéndolo como un patriota, un mentor y un referente incuestionable de la música caribeña.

Un legado que trasciende generaciones

Aunque la familia no ha revelado las causas de su muerte, se sabe que Ithier se mantenía atento a su orquesta incluso en sus últimos años, delegando funciones sin alejarse del proyecto al que dedicó su vida.

Puerto Rico prepara homenajes masivos para despedir al hombre que convirtió la salsa en una institución cultural. Se espera que el pueblo pueda darle un último adiós en un acto público en San Juan, acorde a la grandeza de su legado.

Rafael Ithier deja una huella imborrable: más que un director musical, fue un símbolo de disciplina, identidad y orgullo caribeño. Su partida marca el final de una era, pero su sonido seguirá vivo cada vez que una conga, un piano o un coro salsero encienda una fiesta en Latinoamérica.

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