Tras semanas de tensión legal, el “Big Boss” logró poner punto final a uno de los capítulos más polémicos de su separación. Daddy Yankee y su exesposa, Mireddys González, alcanzaron un acuerdo definitivo sobre el uso de las marcas que estaban en disputa, incluyendo las más icónicas, “Daddy Yankee” y “DY”.

Según documentos presentados ante el Tribunal Federal de Hato Rey, en San Juan (Puerto Rico), ambas partes informaron que “han llegado a un acuerdo total y definitivo sobre todas las reclamaciones”. La jueza María Antongiorgi Jordán recibió la notificación este viernes 10 de octubre, cerrando oficialmente el proceso judicial iniciado por el propio artista.

Ramón Luis Ayala Rodríguez, nombre real del reguetonero, había demandado recientemente a Mireddys González por intentar impedirle el uso de sus marcas registradas. Ante el reclamo, la jueza había dado un plazo de 48 horas para que la parte demandada respondiera. Finalmente, el acuerdo se concretó antes del vencimiento de ese plazo.

El pacto establece que González “no tomará ninguna medida destinada a limitar, afectar o impedir” que Daddy Yankee utilice las marcas comerciales “Daddy Yankee” o “DY”. Además, se compromete a no menospreciar, diluir ni registrar marcas similares que puedan generar confusión o afectar la imagen del cantante.

Con esto, el artista mantiene el control absoluto de su identidad profesional, tanto en lo musical como en sus proyectos comerciales y filantrópicos, justo cuando atraviesa una nueva etapa tras su retiro de los escenarios.

Este episodio es solo uno más dentro de la larga lista de disputas que surgieron desde el anuncio del divorcio entre ambos, tras casi 30 años de relación. En agosto, la jueza federal Silvia Carreño había ordenado a González entregar dispositivos con correos y archivos eliminados de la corporación El Cartel Records, empresa fundada junto al intérprete de Gasolina.

Ahora, con este acuerdo judicial, el panorama parece aclararse. Daddy Yankee recupera oficialmente los derechos de sus marcas, y con ellos, el control de un legado que marcó la historia del reguetón.

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