Los artistas Bayron Sánchez Salazar, conocido como B-King, y Jorge Luis Herrera Lemos, alias Regio Clown, fueron encontrados muertos en Cocotitlán, Estado de México, tras permanecer desaparecidos desde el 16 de septiembre. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó que los cuerpos presentaban evidentes signos de tortura y estaban atados de manos.
Ambos músicos habían viajado a México para cumplir compromisos artísticos durante las celebraciones de la independencia. La última vez que se les vio con vida fue en la colonia Polanco, Ciudad de México, cuando salían de un gimnasio el 16 de septiembre. Desde entonces, sus familias perdieron contacto y denunciaron la desaparición.
Seis días después, el 22 de septiembre, sus cuerpos fueron localizados en una zona rural del municipio de Cocotitlán, a casi dos horas de la capital mexicana. Junto a ellos se encontraron otros tres cadáveres y un mensaje atribuido presuntamente a la organización criminal La Familia Michoacana, uno de los grupos más violentos del país.
Identificación y proceso forense
Las familias de los artistas participaron en la diligencia de reconocimiento realizada en la Subprocuraduría Regional de Tlalnepantla. Posteriormente, las autoridades ordenaron exámenes genéticos para la plena confirmación de las identidades.
B-King, de 31 años y originario de Norte de Santander, había consolidado su carrera en Medellín, donde era reconocido en la escena urbana. Regio Clown, de 35 años y oriundo de Cali, combinaba su faceta como DJ con la producción de música urbana. Ambos habían ganado notoriedad en el género gracias a colaboraciones y presentaciones en vivo.
Reacciones en Colombia y México
El presidente Gustavo Petro confirmó la noticia en sus redes sociales y lamentó el asesinato de los artistas, señalando que se trata de un reflejo del fortalecimiento de las mafias internacionales y criticando la política prohibicionista frente a las drogas.
En respuesta, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum aseguró que las fiscalías de ambos países trabajan de manera coordinada para esclarecer los hechos y reforzar la cooperación en materia de seguridad.
El crimen reaviva las alarmas sobre la violencia en México, donde más de 100.000 personas se encuentran oficialmente desaparecidas, y expone nuevamente el riesgo que enfrentan artistas y ciudadanos extranjeros en el país.
El asesinato de B-King y Regio Clown no solo conmociona a la comunidad musical colombiana, sino que se suma a una lista creciente de crímenes violentos contra músicos en México y América Latina, una problemática que pone en evidencia la vulnerabilidad del sector artístico frente a estructuras criminales.
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