Una joven relató cómo fue atacada física y verbalmente a la salida del evento en Bogotá. El hecho, registrado en video, desató críticas por la logística y el ambiente de intolerancia.
Al cierre del Festival Cordillera, que reunió a 82.000 personas en el parque Simón Bolívar, Tania Cortés —conocida en redes como Cox Cortés— denunció haber sido víctima de una agresión física y verbal. Según contó, una mujer en aparente estado de ebriedad le jaló el cabello y le lanzó insultos de carácter clasista y xenófobo, mientras un hombre la empujaba para impedir que grabara el altercado.
En el video difundido en redes se escuchan expresiones como “eres una piojosa”, “venecos” y “devuélvanse a su país”, a pesar de que la víctima no es venezolana. Cortés explicó que decidió registrar el momento para dejar constancia y evitar que la confrontación escalara.
Comentarios que desataron la confrontación
La joven aseguró que la situación se originó cuando, en medio del lento proceso de evacuación, comentó con sus amigos que “ser VIP vale mierda porque todo el mundo está saliendo por el mismo lugar”. La frase habría molestado a la agresora, quien reaccionó con violencia y los acusó de pertenecer a “un pueblucho”.
“Yo respondí que éramos parte del staff del festival, pero la mujer asumió que éramos venezolanos y comenzó a lanzar insultos discriminatorios”, relató la denunciante, subrayando que este tipo de actos no tienen justificación.
Cortés afirmó que no respondió con violencia y que su propósito es que el hecho no quede impune. “La música y los festivales deberían ser espacios de unión y diversidad, no de odio ni discriminación”, dijo. Además, pidió a los asistentes colaborar para identificar a la mujer y poder interponer la denuncia ante las autoridades.
El episodio abrió debate en redes sociales, donde varios usuarios cuestionaron la capacidad logística del festival y rechazaron que un evento cultural se viera empañado por actos de intolerancia.
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