La serie de 30 conciertos que Bad Bunny está ofreciendo en Puerto Rico se ha convertido en noticia mundial. Hay invitados de lujo, canciones sorpresa y un ambiente que parece una fiesta entre amigos.
El pasado 11 de julio, la esperada residencia de Bad Bunny dio inicio en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, conocido como el Choli. Esta serie de 30 presentaciones, titulada «No me quiero ir de aquí«, promociona su sexto álbum de estudio, «Debí tirar más fotos» (2025), y se extenderá hasta el 14 de septiembre.
Cada concierto ha generado expectación. Desde el primer día, celebridades de fama mundial han asistido al evento. Al concierto inaugural acudió LeBron James, la máxima estrella actual de la NBA. Él mismo anunció su presencia en X: “¡Benito! Estoy en el aeropuerto de Los Ángeles ahora mismo, ¡voy a verte! Me enteré de lo que tienes planeado para mañana por la noche. LFG!”.
Al día siguiente, las redes sociales se llenaron de imágenes de LeBron James cantando y bailando con Bad Bunny.
Pero LeBron no ha sido el único. Los conciertos han estado repletos de invitados. Algunos aparecen para cantar con Bad Bunny, mientras otros simplemente disfrutan del espectáculo, que es toda una celebración.
El escenario del concierto está dividido en dos partes. La tarima principal representa el campo. Hay una montaña, un platanal, las dos sillas de plástico blancas de la portada del álbum «Debí tirar más fotos«, gallinas que son retiradas antes de la función y un flamboyán rojo. Este árbol, aunque no es originario de Puerto Rico, es un símbolo cultural en la isla.
El segundo escenario, al otro extremo del coliseo, es una casita rosada. Es la típica de los suburbios de Puerto Rico, la misma que aparece en el corto documental lanzado en enero. Allí es donde se ven los invitados que asisten para vivir el concierto como público.
En esa lista de lujo se encuentran LeBron James, Zion, Iggy Azalea, Ricky Martin y sus hijos, José Juan Barea, Ñejo, Kylian Mbappé y Achraf Hakimi, así como el actor Luis Guzmán y el luchador profesional Damian Priest (WWE).
En la tarima, lo han acompañado Chuwi, Los Pleneros de la Cresta y RaiNao, todos colaboradores del disco. También han llegado JhayCo, Jowell y Randy, Eladio Carrión, Mora y Wisin, para interpretar canciones que tienen con Bad Bunny pero que no son de su último disco. Pedro Capó y Ednita Nazario subieron a la tarima para interpretar su propia versión de «Lo que le pasó a Hawaii», Capó en la segunda función y Nazario en la sexta.
Las sorpresas seguirán, ya que falta más de la mitad de los conciertos. El evento, al igual que el disco, celebra la identidad y la cultura puertorriqueña. Se estima que la residencia «No me quiero ir de aquí» aportará más de 200 millones de dólares a la economía de la isla, atraerá más de 600,000 turistas y creará cerca de 3,600 puestos de trabajo, según datos del Gobierno local.
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