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La ciudad de Milán fue testigo de un momento memorable en la música el pasado 29 de junio. Laura Pausini y Rauw Alejandro se unieron por primera vez en el escenario para interpretar en directo «Se Fue«, el emblemático tema que marcó la trayectoria internacional de la cantante italiana. Esta esperada presentación, enmarcada en el tour «Cosa Nuestra» de Rauw, desató una ovación entusiasta por parte del público que no esperaba tal sorpresa.

La génesis de esta colaboración se remonta a los Latin Grammy 2023, donde Rauw Alejandro interpretó una versión solista y renovada de «Se Fue«, poco después de su mediática ruptura con Rosalía. La emotiva performance generó un clamor popular por una versión oficial junto a Pausini. Este deseo se concretó en el álbum «Cosa Nuestra» de Rauw, lanzado en 2024, que incluyó el dueto con una producción moderna a cargo de Mr. NaisGai, transformando la balada original en una vibrante pista electrónica latina.

La actuación en Milán significó la primera vez que ambos artistas compartían escenario para interpretar esta versión, y la emoción de Pausini fue palpable. «Cantar ‘Se Fue’ por primera vez en el escenario con Rauw Alejandro, frente a sus fans en Milán, fue mágico y muy divertido. Me sentí tan orgullosa y emocionada de ver cómo una nueva generación conecta con una canción que ha significado tanto en mi carrera», explicó la artista italiana a Billboard.

La versión original de «Se Fue» fue lanzada en 1993 en italiano bajo el título «Non c’è», y posteriormente en español en 1994. Treinta años después, ha resurgido con este dueto inesperado pero innegablemente exitoso. Esta actualización de un clásico ha demostrado su capacidad para resonar con las nuevas generaciones, prometiendo una longevidad similar a la de su predecesora.

Durante el concierto, la química entre Pausini, elegante en negro, y Rauw, con su característico estilo urbano, fue evidente. Sus voces se fusionaron en una interpretación que equilibró nostalgia y modernidad, capturando la atención del público milanés, que coreó cada palabra y ovacionó al final de la actuación. Esta colaboración es un claro ejemplo de cómo los clásicos pueden reinventarse sin perder su esencia.