El talento emergente de la música latina, Beéle, une fuerzas con el ícono de la salsa Marc Anthony en Dios me oyó, un nuevo sencillo que mezcla ritmos afrobeats con esencia caribeña y alma romántica.
La canción, que ya empieza a posicionarse como uno de los lanzamientos más refrescantes de la temporada, es una fusión irresistible entre el sonido tropical urbano de Beéle y el estilo apasionado y melódico que caracteriza a Marc Anthony.
Con apenas 21 años, Beéle ha demostrado tener una voz única dentro de la nueva ola latina. Criado en Barranquilla, su vínculo con la música es profundo: “Vengo de una familia llena de cultura costera colombiana. Somos amantes de la salsa y la música africana desde siempre”, afirmó en un comunicado.
Esta mezcla de influencias se siente con fuerza en Dios me oyó, que representa una carta de amor no solo al romanticismo, sino también a sus raíces musicales y culturales.
El coro, con frases como “Tú ere’ agua bendita y me la tomo yo”, encapsula el espíritu cálido y contagioso del tema, mientras la producción combina cadencias africanas con arreglos modernos que invitan a moverse.
La colaboración con Marc Anthony no solo es un punto alto en la carrera de Beéle, sino también un gesto generacional, en el que una promesa emergente encuentra respaldo en uno de los nombres más grandes de la música latina.
“Es más que un sueño hecho realidad. Es el destino”, dijo Beéle sobre trabajar con Anthony, con quien asegura haber crecido escuchando. Para Marc, siempre dispuesto a explorar nuevas sonoridades, esta colaboración demuestra su versatilidad y su apertura a acompañar el crecimiento de nuevos talentos sin perder su sello personal.
Dios me oyó no solo marca un paso firme en la evolución artística de Beéle, sino que también resalta el poder de la música latina cuando mezcla tradición y modernidad. Con esta canción, ambos artistas construyen un puente entre generaciones y estilos, ofreciendo una experiencia sonora que es tan nostálgica como fresca.






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