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El pasado 18 de marzo de 2025, desde Ciudad de México, el cconflicto de Christian Nodal y Cazzu dio un giro que tiene a la farándula en llamas, la expareja se enfrenta en un juicio por la custodia y manutención de su hija Inti.

Lo que empezó como una ruptura escandalosa en mayo de 2024 ahora escaló a tribunales, según soltó el periodista Gustavo Adolfo Infante en su programa. «El proceso ya está en marcha», afirmó, destapando un lío que hasta ahora estaba en sombras, aunque ya se rumoraba que Nodal no estaba aportando lo suficiente para la pequeña.

El cantante de regional mexicano, casado con Ángela Aguilar desde julio pasado, se puso en modo hermético durante las entrevistas para promocionar su concierto en la Plaza de Toros México (donde, por cierto, los boletos acabaron en oferta 4×1 por poca venta).

Infante reveló que el equipo de Nodal dio la orden clara: «‘Gustavo, de la niña, no hablará’, me dijo Alex Jiménez». Pero la bomba explotó cuando, al preguntarle si planeaba hijos con Ángela, respondió: «Todavía estamos muy chiquitos». La frase cayó como gasolina en redes, donde la conductora Johanna Vega Biestro retrucó: «¿Cómo que está muy chiquito si ya tiene una hija?». ¡Ouch!

El silencio de Nodal sobre Inti huele a pleito legal con Cazzu, y las especulaciones están a tope. Aunque Infante no dio detalles de dónde se lleva el juicio ni qué piden ambas partes, el rumor apunta a que la custodia está en juego. Esto se suma al otro dolor de cabeza del sonorense: una disputa con Universal Music por los derechos de sus primeras canciones. Mientras tanto, Cazzu, que ha mantenido perfil bajo desde la ruptura, no ha dicho ni pío sobre el tema, dejando que las filtraciones hablen por sí solas.

Las redes están que arden, «¿Nodal evade a Inti por estrategia legal o puro desinterés?», se lee en X, junto a críticas por su comentario «chiquitos». La separación ya era un novelón, pero este round judicial por la pequeña Inti (nacida en septiembre de 2023) promete más capítulos. ¿Custodia compartida o batalla total? Por ahora, el micrófono de Nodal está mudo, y el chisme, más vivo que nunca.