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El 31 de marzo de 2025 se cumplirán 30 años desde que Yolanda Saldívar, ex amiga y presidenta del club de fans de Selena Quintanilla, disparó y mató a la reina del Tex-Mex en Corpus Christi, Texas. Ahora, a días de esa fecha, la incertidumbre crece entre los fans: Saldívar, condenada a cadena perpetua, podría quedar en libertad condicional. Desde la Unidad Patrick L. O’Daniel en Gatesville, Texas, donde cumple su sentencia, su caso será evaluado el 30 de marzo por la junta de libertad condicional, según la ley estatal que permite esta solicitud tras 30 años de buen comportamiento.

Selena, inmortalizada por éxitos como «Amor prohibido» y «Como la flor», dejó un vacío imborrable tras su muerte a los 23 años. Saldívar, entonces de 34, insistió en que el disparo fue un accidente, alegando que planeaba suicidarse y no matarla. Sin embargo, el jurado de Texas rechazó su defensa y la condenó por asesinato con arma mortal en 1995. Pese a intentos fallidos por reducir su pena, la posibilidad de libertad condicional está sobre la mesa, respaldada por un familiar que dijo a The New York Post: «Ya basta. Cree que se lo merece».

Abraham Quintanilla, padre de Selena, habló en Despierta América sobre esta posibilidad: «Nosotros no tenemos nada que ver con eso. Es el Gobierno americano y la ley de Texas la que determina si puede salir». Mientras, exreclusas como Marisol López, quien compartió prisión con Saldívar entre 2017 y 2022, advierten que su vida corre peligro: «Hay precio por su cabeza. Los guardias la mantienen alejada porque la odian muchísimo». Esto sugiere que, de ser liberada, su seguridad seguiría en riesgo.

Con su música aún resonando en plataformas como Spotify, el legado de Selena sigue vivo. La decisión sobre Saldívar, sin impedimentos legales aparentes hasta ahora, marcará un antes y un después en esta historia que conmocionó al mundo hace tres décadas.