El 11 de marzo de 2025, desde los estudios de TV Azteca en Ciudad de México, Alicia Villarreal rompió el silencio en Ventaneando con Pati Chapoy, revelando el tormento que marcó su matrimonio con Cruz Martínez. Tras viralizarse el 16 de febrero por hacer la Señal de Socorro en un concierto en Zitácuaro, Michoacán, la cantante mexicana habló por primera vez sobre la noche de violencia doméstica que la llevó a denunciar al exmiembro de Kumbia Kings ante la Fiscalía de Monterrey. «No sabía qué iba a suceder. Estaba pasando un momento de angustia, de mucho miedo», confesó, aún impactada.

La pesadilla estalló la madrugada del 15 de febrero. «Demasiado agresiva», respondió Villarreal cuando Chapoy preguntó por esa noche. Sin entrar en detalles por el proceso legal en curso, relató cómo escapó a su oficina, dejando atrás un Martínez que, según ella, intentó asfixiarla, le robó su celular, tarjetas y pasaporte, y la dejó incomunicada. «Salí de la casa y me fui a mi oficina, ahí todavía estaba mi hermana», dijo. Al día siguiente, en pleno escenario, su gesto desesperado se convirtió en un grito silencioso que el mundo no tardó en escuchar.

Años de lucha tras el telón

Villarreal aseguró que el abuso no fue un hecho aislado. «Tengo años diciendo que me he querido divorciar de él», admitió, mostrando documentos que prueban su solicitud desde 2021, bloqueada por la negativa de Martínez. Entre violencia física y psicológica, la cantante resistió por sus hijos, Cruz Angelo y Félix Estefano. «No es fácil enfrentarte con alguien que te dice ‘es mentira, no pasa nada, estás exagerando’», explicó, destacando cómo el amor por su familia la mantuvo atada. En 2023, tras hablar con sus hijos, dio el paso final hacia la separación.

Martínez en el ojo del huracán

«¿Qué le pasa exactamente? No lo sé», reflexionó Villarreal sobre la reacción de su esposo esa noche, añadiendo: «No hice nada porque no lo he afectado ni molestado». Negó rumores de vínculos con Arturo Carmona o Francisco Cantú, y pidió que no interfieran en el caso. Mientras, Martínez mantiene contacto con sus hijos pero no con ella, algo que la cantante prefiere: «Quisiera mejor ya no volverlo a ver». El proceso de divorcio sigue en curso, con una investigación que aún guarda bajo llave los detalles más crudos.

El escándalo ha desatado una ola de apoyo en redes, pero también silencio oficial de Martínez. Con una denuncia formal y años de tensiones al descubierto, Villarreal enfrenta un capítulo doloroso que promete mantener a la farándula al borde del asiento. ¿Qué dirá la justicia? El telón sigue abierto.

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