La noche del domingo 9 de marzo de 2025 en Bogotá, La Casa de los Famosos volvió a sacudir a los televidentes con una eliminación inesperada: Gonzalo Escobar, alias «Coco», dijo adiós al reality tras una gala cargada de tensión. El actor de Oki Doki cayó frente a La Toxicosteña, el Negro Salas, Mauricio Figueroa y La Abuela en una placa de nominados que mantuvo al público al borde del asiento.

Todo comenzó con los posicionamientos, donde Mauricio, ansioso por salir por temas de salud, lideró los votos de sus compañeros, mientras Coco sumó seis por sus roces recientes. Pero el público decidió otra cosa: La Toxicosteña regresó con un 37,38%, seguida por el Negro Salas (31,47%) y Mauricio (17,58%), quien se quedó a pesar de su decepción. La decisión final dejó a Coco y La Abuela en la cuerda floja, y con un ajustado 5,28% frente al 8,29%, el actor tuvo que despedirse.

De risas a roces: el fin de Coco

Conocido por su carisma noventero, Coco entró al reality en febrero de 2025 como una promesa de diversión. Sin embargo, sus choques con Melissa Gate, Yina Calderón y La Jesuu lo convirtieron en blanco de críticas dentro y fuera de la casa. «Yo no estoy acostumbrado al maltrato, a las ofensas», confesó al salir, frente a Carla Giraldo y Marcelo Cezán. Según él, todo explotó tras nominar a La Liendra hace 15 días: «Es un contrincante pesado, es el juego». Su lema al partir fue claro: «Llegué solo, me voy solo».

Antes de cruzar la puerta, Coco dejó una bomba: nominó a Melissa Gate. «Es muy estratega, muy inteligente, pero no le compro su personaje», dijo, avivando una rivalidad que ya ardía. Horas antes, Melissa lo había declarado «objetivo militar» y lanzó: «Que este señor a mí no me hable, de ahora en adelante es un hipócrita y es mi enemigo». El enfrentamiento promete ser el nuevo combustible del reality.

La salida de Coco, tras la reciente eliminación de Yaya Muñoz y la entrada de Sebastián Ariza el 6 de marzo, demuestra que en La Casa de los Famosos las sorpresas no paran. Con Mauricio atrapado contra su voluntad y las alianzas en jaque, la próxima gala se perfila como un duelo de titanes. ¿Quién resistirá la presión? El telón sigue subiendo.