El artista puertorriqueño Bad Bunny fue una de las estrellas que brillaron en la celebración por el 50 aniversario del icónico programa de comedia estadounidense Saturday Night Live (SNL). El especial, que se transmitió en vivo desde Nueva York por NBC y Peacock, reunió a una constelación de figuras del entretenimiento que se dieron cita para rendir homenaje a este emblema televisivo.

El Conejo Malo participó en varios segmentos del programa, destacándose especialmente en un sketch musical junto a Pedro Pascal, Sabrina Carpenter, Marcello Hernández, Molly Shannon y Martin Short. En la escena, el boricua y sus compañeros interpretaron el clásico de Taylor Swift, “You Belong With Me”, como parte de una parodia de ceremonia de renovación de votos, que provocó risas entre el público.

El artista también se dejó ver en otra intervención cómica desde el público, donde interactuó en español con las actrices protagonistas, preguntándoles con picardía si él resultaba gracioso. Su frescura y naturalidad lograron conectar con la audiencia, reafirmando su versatilidad más allá de la música.

Pero el despliegue de Bad Bunny no se limitó al domingo. El viernes anterior, el reguetonero fue parte del concierto especial por el aniversario de SNL en el Radio City Music Hall, donde interpretó su tema “DtMF”, incluido en su reciente álbum “Nadie Sabe Lo Que Va A Pasar Mañana”, que alcanzó el número uno en la lista Billboard.

El evento también contó con las actuaciones de figuras legendarias como Paul McCartney, quien cerró la velada con un popurrí de “Golden Slumbers/Carry That Weight/The End” de The Beatles. Paul Simon, junto a Sabrina Carpenter, abrió la gala interpretando “Homeward Bound”, mientras que Miley Cyrus y Lil Wayne también se sumaron a la lista de invitados musicales.

La noche estuvo marcada por las apariciones de Steve Martin, Meryl Streep, Jack Nicholson, Robert De Niro, Eddie Murphy y otras leyendas que rememoraron décadas de humor irreverente y momentos icónicos que hicieron de SNL una referencia en la cultura popular.

Con su carisma y talento, Bad Bunny confirmó su estatus como una estrella global capaz de destacar en cualquier escenario, desde los grandes conciertos hasta la comedia televisiva estadounidense.

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